Si sospechamos que un alumno tiene dificultades auditivas podemos observar su respuesta ante las siguientes situaciones:
– El niño responde con irregularidad a los estímulos auditivos. A veces reacciona, otras parece no hacer caso. No siempre entiende lo que se le dice.
– Con frecuencia responde ¿qué?, o pide que se le repita la información.
– Utiliza un vocabulario limitado, a veces mal pronunciado y con frases incorrectas.
– En clase es inquieto, poco atento y distraído.
– En ocasiones se muestra agresivo y con tendencia al aislamiento.
– No se gira o no responde si le hablas de espalda, o tienes que acercarte mucho.Busca la cara del que le habla para entender mejor.
Si coinciden varios rasgos es probable que el alumno necesite acudir al otorrino para que estudie el caso.
Ramos Bárcena, S. (2010). Desafíos de la diferencia en la escuela. Recuperado de: http://www2.escuelascatolicas.es/pedagogico/Documents/auditivos%205.pdf
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